El siguiente artículo tiene como propósito ayudarlo para que pueda conversar con sus hijos en el caso de que eventualmente muestre señales de haber sido víctima de algún tipo de abuso o explotación.

Puede ser difícil de hacer, pero es importante tratar de mantener la calma cuando hable con su hijo/a. Su comportamiento comunicará más que sus palabras. Los niños, niñas e incluso los adolescentes (NNA) pueden quedar traumatizados por reacciones demasiado emocionales, enojadas o acusatorias.

Cosas a considerar antes de hablar con su hijo sobre temas delicados:

  • El momento y ambiente son muy importantes. Elija un momento tranquilo, sin apuro y privado para hablar con su hijo/a.
  • Antes de entrar en este tipo de conversación, asegúrese de estar listo/a. Mantenga la calma, el control emocional y la seguridad. Lo que busca es comunicarle a su hijo/a que está abierto a conversar este tema y que puede manejar lo que surja.
  • Si es difícil para usted hablar de esto, practique primero con un amigo/, su pareja o en un espejo.
  • Use un lenguaje simple y conversacional, acorde a la edad y grado de madurez de su hijo/a.
  • No haga que la conversación sea incomoda o angustiante. La sexualidad y la autoprotección son temas que deben ser discutidos de manera tranquila y con un ambiente abierto. Conversaciones de este tipo deben tener un tenor positivo para que sus hijos/as se sientan cómodos hablando de sus experiencias. Esto también aumenta las posibilidades de que su hijo/a busque en usted un consejo en el futuro. Recuerde: Si no puedes hablar de ello, no puedes protegerlo.
  • Si su hijo/a comparte con usted información difícil o delicada, ¡MANTENGA LA CALMA! No diga: «¿Por qué no me lo dijiste?» Deje que el NNA continúe hablando. Diga que está orgulloso de que él o ella haya encontrado la manera de pedir ayuda. Si se siente alterado, puede ser mejor esperar hasta que tenga la oportunidad de ponerse en contacto con un profesional. Dígale a su hijo/a: «Estoy muy orgulloso de que hayas compartido esto conmigo, y creo que deberíamos continuar esta discusión cuando podamos obtener ayuda adicional de alguien que haya ayudado a otros NNA con estas cosas. ¿Qué te parece

Cómo empezar

  1. Comience la conversación con temas triviales:

«¿Cómo estuvo tu día? o «¿Qué hiciste hoy?» o «¿Qué rico poder sentarnos a hablar un rato o no

  1. Identifique las circunstancias en cuestión:

«¿Te acuerdas cuando fuiste al programa de verano del colegio?»; «¿Cuál era tu actividad menos favorita?»; «¿Alguien te hizo sentir incómodo cuando estabas allá?» «Si alguien te hace sentir incómodo, debes decírselo a la mamá, al papá, a algún profesor u otro adulto». «Sabes que es muy importante que si te pasa algo así, me lo digas de inmediato, ¿verdad? De esa manera puedo asegurarme de que estés a salvo».

  1. Si ambos quieren seguir hablando:

«Cuéntame no más, te estoy escuchando«. Su hijo/a puede sentirse incómodo, por lo que trate de hacer lo que pueda para tranquilizarlo. Sentarse cerca, usar un tono de voz tranquilo, darle un abrazo o mantener su brazo alrededor de él o ella ayudará. También puede decir algo como: «Mi amor, sabes que te quiero mucho y me preocupa que haya algo que te esté molestando. ¿Puedes decirme qué pasa?» Si su hijo/a deja de hablar o se molesta, continúe consolándolo/a y no le presione, tenga paciencia, estas situaciones son muy difíciles de revelar para una víctima. Evite enojarse, retarlo, gritar o culparlo.

  1. Si su hijo/a revela que algo sucedió:

«Estoy muy contento de que me hayas contado sobre esto. Hiciste lo correcto al decírmelo. Voy a asegurarme de que esto nunca vuelva a suceder. Sé que estás molesto, triste y confundido, pero sabes que la mamá y el papá están aquí para ti«.

  1. Después de la conversación:

Escriba notas sobre la conversación mientras está fresca en tu mente y haga la denuncia en Carabineros, Tribunales, Policía de Investigaciones o Ministerio Público. Recuerde hacerla en solo una de estas instituciones para evitar entorpecer el proceso.