Vivimos en una generación digital y la evolución constante de la tecnología puede presentar riesgos únicos de abuso a niños, niñas o adolescentes. Ser capaz de reconocer los peligros que rodean la comunicación electrónica puede ayudar a su organización a prevenir y responder al abuso que pueden derivarse del uso de las redes sociales.
- Los abusadores necesitan acceso, privacidad y control para poder agredir. Las redes sociales pueden ofrecer acceso y privacidad a través de contactos directos.
- Algunos agresores usan las redes sociales para manipular y engañar a los niños, niñas o adolescentes antes de conocerlos en persona.
- El abuso circunstancial también puede ocurrir a través de las redes sociales. Los agresores empiezan ayudando a los niños, niñas o adolescentes con problemas de manera “inocente”, pero luego la situación deriva a un adulto que se aprovecha de un niño, niña o adolescente vulnerable.
- El 92% de los adolescentes se conectan a internet diariamente y el 90% envían mensajes de texto; por lo tanto, la oportunidad para el abuso a través de la comunicación electrónica es extremadamente alta.
- Mas del 30% de niños y niñas reportan que han sido víctimas de bullying online. Las redes sociales añaden al acoso el anonimato, lo que es especialmente peligroso.
- El 20% de los adolescentes «sextean». Aplicaciones como “Snapchat”, “Ask.fm” y “Monkey” a pesar de que las fotos enviadas por mensaje debieran desaparecer después de un tiempo establecido, aún hay formas de obtener acceso a estas imágenes después de que hayan «desaparecido».
- El 20% de los adolescentes denuncian haber recibido solicitudes en línea pidiéndoles fotos o reuniones en persona. Los niños, niñas o adolescentes están más dispuestos a relacionarse por medio de redes sociales porque evitan la interacción personal.
Mantenerse al día con las numerosas formas en que los niños, niñas o adolescentes envían mensajes o usan las redes sociales puede ser agotador. Sin embargo, en colaboración con los padres de los niños, niñas o adolescentes, existen cuatro estrategias que su organización puede utilizar para proteger a los niños, niñas o adolescentes de los riesgos de la tecnología:
- Desarrollar políticas
- Elaborar una norma que especifique el uso aceptable e inaceptable para computadoras y dispositivos de comunicación portátiles (teléfonos celulares, tabletas, computadoras portátiles) dentro de la organización.
- Establecer límites claros en relación a mensajes de texto, correo electrónico y redes sociales entre el personal y los niños, niñas o adolescentes en su organización (por ejemplo, regla de 3, restricciones de tiempo y horarios, temas adecuados de conversación, etc).
- Asegurarse de que las políticas no se olviden cuando el personal cambie.
- Capacitar a su equipo
- Enfóquese en prevenir el abuso en lugar de solo responder o reaccionar a él.
- Informe al personal sobre cómo los abusadores usan internet y la comunicación electrónica para manipular y engañar a los niños, niñas o adolescentes.
- Entrene al personal para que sepan reconocer las conductas que constituyen señales de alerta y para que estén dispuestos a conversar con los niños, niñas o adolescentes que mantienen comunicaciones en línea inapropiadas.
- Trabaje junto con los padres, organizando reuniones o creando folletos para ofrecer información sobre los aspectos dañinos de las redes sociales.
- Anime a los padres a hablar con sus hijos sobre los peligros de las redes sociales y la comunicación en línea.
- Monitorear y hacer cumplir las políticas
- Mantenga un registro interno del uso de internet tanto de los niños, niñas o adolescentes como del personal. Los niños, niñas o adolescentes que pasan mucho tiempo en línea son más susceptibles al abuso y es importante saber cómo el personal está utilizando internet en el trabajo.
- Instale una herramienta de bloqueo en las computadoras y dispositivos de su organización que impida el acceso a sitios y páginas inapropiadas.
- Responder rápido
- Desarrolle pasos específicos para responder al abuso de un adulto hacia un niño, niña o adolescente (uso inapropiado de la computadora, de comunicaciones electrónicas) y al abuso entre niños, niñas o adolescentes (acoso en línea, sexteo).
- Evite la tendencia a minimizar los presentimientos y no ignore las notificaciones y los reportes. Es importante tomar todos los informes con seriedad.
- Documente todas las denuncias de abuso.