Debido al Covid 19, los establecimientos educacionales del país han desarrollado estrictos protocolos para que la vuelta a clases genere mínimas posibilidades de contagios, lo que, junto al inicio de la vacunación masiva, nos hace tener buenas perspectivas respecto de la normalización de las actividades académicas durante 2021.

Sin embargo, hay otro aspecto, también ligado a la seguridad de nuestros alumnos y alumnas, del que poco se habla y para el que tampoco se toman las medidas más adecuadas: la prevención de abusos sexuales. Porque más allá de todos los beneficios sociales y de aprendizaje que se producen dentro de las escuelas, liceos o colegios, debemos recordar el papel clave que tiene la comunidad escolar respecto a una detección temprana de abuso sexual en niños, niñas y jóvenes.

Entonces, para garantizar un retorno seguro a clases, además del protocolo sanitario para evitar contagios, ¿qué elementos de seguridad debería considerarse para preparar correctamente a los docentes, equipos administrativos y de servicios de apoyo?

Algunas sugerencias para tener en cuenta al comenzar un nuevo año escolar:

  1. Revise sus políticas o normas. Las políticas de prevención de abuso son documentos vivos, que se van adaptando con el paso del tiempo. ¿Qué lecciones aprendió el año pasado acerca de incidentes, violaciones de límites o casos de abuso directo u online? ¿Ha habido nuevos requisitos legales relevantes que afecten sus actividades? ¿Se identificaron nuevos riesgos que deben ser abordados por el establecimiento a nivel de políticas? Discuta estos temas con su equipo y determine cómo incorporar estas situaciones en las nuevas políticas, y lo más importante, cómo implementar estos cambios de manera efectiva.
  2. Asegúrese de que sus normas internas incluyen todas las leyes o modificaciones legales en relación con el abuso sexual y los establecimientos educacionales. Por ley, el centro educacional debe contar con un protocolo de acciones de prevención de delitos sexuales, el que debe ser conocido y aplicado por todos quienes trabajan en él, así como socializado con padres y alumnos. Recuerde también a sus colaboradores que el establecimiento tiene la obligación de denunciar casos de abusos sexuales (175 del Código Procesal Penal), en un plazo máximo de 24 horas, además de ser facilitador de estas denuncias, y adoptar medidas al interior del recinto educacional para proteger tanto a la víctima como a los demás escolares.
  3. Desarrolle un calendario de capacitación. La capacitación no es solo una obligación por cumplir, es una oportunidad para reforzar sus prácticas de seguridad y fomentar una cultura de seguridad para todos. ¿Dónde están las oportunidades de capacitación formal e informal para los diversos equipos? ¿Qué temas son más relevantes para su equipo? ¿Cómo puede involucrar a los padres / apoderados en esta conversación?
  4. Examine sus archivos de personal y de casos. Para una prevención de abusos efectiva, es importante saber qué tipos de focos de riesgo podrían revelar sus archivos. Realice una revisión profunda de reclamos históricos, patrones de traspasos de límites y contactos con víctimas. Evalúe con su directorio y su asesor legal sobre cómo avanzar en aquellas situaciones pendientes y no resueltas. Muchas organizaciones contratan a terceros para que realicen revisiones acuciosas de archivos para garantizar que esto se haga de manera objetiva y coherente.

Para obtener más información acerca de cómo podemos ayudar a su organización a prevenir el abuso sexual, comuníquese con infochile@PraesidiumInc.com.