Afortunadamente, las acusaciones falsas son raras, pero la preocupación por estas puede afectar a quienes trabajan de cerca con niños, niñas o adolescentes. No permita que el miedo a las acusaciones falsas interfiera con su trabajo, seguir estas reglas simples puede establecer límites saludables para ayudar a prevenir acusaciones falsas:
1. Siga el código de conducta de su organización. Las pautas establecidas por su organización están diseñadas para mantener a todos a salvo. Si sigue las reglas, es menos probable que lo acusen falsamente y estará en una mejor posición para defenderse. Además, no decida por sí mismo si una política es buena o mala. Si hay una regla, entonces hay una razón. Si no comprende por qué existe una política, pídale a su supervisor que se la explique.
2. Mantenga los límites con los niños claros. Es su responsabilidad establecer límites con los niños en su organización. Los niños, niñas o adolescentes de su organización no son sus amigos ni sus iguales, por lo que es importante trazar líneas claras de interacción. Aquí hay algunas reglas que puede seguir:
- No discuta detalles personales con niños, niñas o adolescentes.
- No lleve niños, niñas o adolescentes a su casa.
- No use lenguaje inapropiado o sugerente con niños, niñas o adolescentes.
- Mantenga una interacción física adecuada (abrazos laterales, no sentar en el regazo a menores de 4 años, no luchar ni hacer cosquillas, etc.
3.Evite las situaciones de uno a uno a través de una supervisión eficaz. Por lo general, siempre debe tener dos adultos de turno o a la vista uno del otro para mantener a los niños, niñas o adolescentes a salvo del abuso y al personal a salvo de acusaciones falsas. Si se encuentra solo con un niño, niña o adolescente, ubíquese en un área donde los adultos, niños, niñas o adolescentes o las personas que pasan, puedan verlo. Además, nunca entre al baño con un niño, niña o adolescente solo. En su lugar, lleve a dos niños y párese fuera del baño. Algunos programas dentro de su organización pueden requerir tutoría individual. Para mantener estas actividades seguras, evite el contacto físico, solo reúnase en lugares autorizados, informe de sus actividades y ubicación a los supervisores y use un lenguaje apropiado.
4.Entregue retroalimentación y esté abierto a recibirla. No dude en señalar cuando alguien se está involucrando en comportamientos riesgosos; es posible que él o ella no se dé cuenta. Además, agradezca cuando otros hagan lo mismo por usted.
5.Aplique los límites en todas las formas de comunicación. A menudo, las personas pueden descuidarse con sus límites en la comunicación online. El contenido escrito puede malinterpretarse y la intención es casi imposible de probar. Suponga que todo lo que dice en línea o por mensaje de texto está siendo visto por el padre/madre/tutor del niño, niña o adolescente y/o su supervisor.
6.Notifique a otros de circunstancias inusuales. A pesar de que se busque evitar situaciones de riesgo, a veces suceden. Informar a su supervisor puede ayudar a protegerlo y puede ayudar a identificar dónde se necesita más personal.
Solo un pequeño porcentaje de las denuncias resultan ser falsas, pero aun así pueden dañar la reputación, poner fin a una carrera, dañar la confianza e imagen de una organización y costar grandes sumas. Praesidium puede brindar capacitación y ayudarlo a implementar las políticas adecuadas para ayudar a evitar que ocurran acusaciones falsas y para proteger a los niños, niñas o adolescentes y al personal de su organización.
Si está interesado en obtener más información, contáctenos hoy a infochile@praesidiuminc.com.