Puede encontrarse en una situación en la que una persona (de cualquier edad) devela que ha sido abusado por otro miembro de la comunidad, un familiar o un conocido. Recuerde que la primera respuesta que recibe una víctima de abuso será clave para el proceso de sanación de esa persona.
Sugerimos seguir los siguientes cuatro pasos básicos:
Paso 1: Escuchar
Haga todo lo posible por mantener la calma y deje que la víctima hable. Evite interrumpirlo y solo realice preguntas que lo ayuden a comprender lo que pasó.
Paso 2. Tranquilizar
La víctima puede estar asustada, enojada, confundida o llorando. Puede tranquilizarle con comentarios como:
“Sé lo difícil que es hablar de esto”.
“Eres muy valiente por contarme esto”.
“Está bien contarnos para que podemos ayudarte”.
“Esto no es tu culpa.”.
“Siento mucho que te haya pasado esto”.
Paso 3. Proteger
Asegúrese de que la víctima esté segura. No permita que el posible victimario tenga más contacto con esta y refuerce que se hará todo lo posible para mantenerla a salvo. Recuerde indicarla que para poder ayudarlo, será necesario que comparta lo que le ha develado.
Paso 4. Informar
Documente por escrito todo lo que la víctima compartió con usted con el mayor detalle posible, utilice las palabras reales de la víctima, evite incorporar su propia interpretación o sacar conclusiones propias. Recuerde que si la víctima es un niño, niña o adolescente, existe la obligación de denunciar el hecho a las autoridades correspondientes dentro de 24 horas de conocida la situación.