En cualquier organización, las “funas” pueden afectar no solo a los usuarios, sino también a sus colaboradores. No permita que el miedo a este tipo de acusaciones interfiera con su trabajo, siguiendo estos consejos puede establecer límites apropiados para ayudar a prevenir las “funas”:
- Siga el código de conducta de su organización. Las pautas establecidas por su organización están diseñadas para mantener seguros a todos sus miembros. Siguiendo estas reglas, es menos probable que lo acusen y estará en una mejor posición para defenderse. Es importante que no decida por sí mismo si una política es buena o mala, si hay una regla, entonces hay una razón. Si no comprende por qué existe una norma, pídale a su supervisor que se la explique.
- Mantenga límites claros con los usuarios.Es su responsabilidad establecer límites con los usuarios en su organización. Estos no son ni sus amigos ni sus iguales, por lo que es importante trazar líneas claras de interacción. Aquí hay algunas reglas que puede seguir:
- Evite discutir detalles personales con los usuarios.
- No los invite ni los reciba en su casa.
- Nunca use lenguaje inapropiado ni sugerente.
- Mantenga una interacción física profesional y apropiada.
- Evite los riesgos de los encuentros individuales a través de una supervisión eficaz. Como regla general, para prevenir el abuso en jóvenes o usuarios y que los colaboradores estén a salvo de “funas”, es clave que se siga la regla de tres, es decir que la reunión considere a dos colaboradores y un usuario o a dos usuarios junto a un colaborador. Si algunos programas dentro de su organización requieren tutoría individual y por lo tanto el encuentro a solas con un usuario es inevitable, reúnase en áreas autorizadas, donde las personas que pasen puedan verlos, evite el contacto físico, informe estas actividades y su ubicación a su supervisor o jefe directo y use siempre un lenguaje apropiado.
- Proporcione métodos de denuncia a usuarios y colaboradores. Muchas veces las “funas” responden a la necesidad de un usuario o colaborador de la organización de denunciar una queja, quien, al no tener un método formal para informar a la organización y obtener una solución a su problema, lo hace por sus propios medios. Para evitar estos hechos, es clave que la organización disponga al menos de dos métodos de denuncia, conocidos y accesibles y que defina previamente cómo se responderán estos comentarios. Al definir la respuesta recuerde ser amable, agradezca la información y evite responder negativamente. Destaque lo positivo que pueda incluir el comentario, recalque los valores de su organización y ofrezca un contacto posterior de manera directa para solucionar la situación. Responder públicamente a una “funa”, muestra que la organización escucha las inquietudes y aprecia los comentarios de sus usuarios. Es importante evitar parecer cerrado a los comentarios de terceros y, por sobre todo, a pesar de lo tentador que parezca, nunca deje de responder.
- Entregue retroalimentación y esté abierto a recibirla. No dude en advertir a un colega o a otro colaborador cuando vea que se está involucrando en comportamientos riesgosos; es posible que él o ella no se dé cuenta o le falte capacitación. Además, agradezca cuando otros hagan lo mismo por usted.
- Aplique los límites en todas las formas de comunicación. A menudo, las personas pueden descuidarse con sus límites en la comunicación online. El contenido escrito puede malinterpretarse y la intención es casi imposible de probar. Suponga que todo lo que dice en línea o por mensaje de texto está siendo visto por el padre/madre/tutor del adolescente y/o su supervisor.
- Notifique a la organización en caso de ser testigo de circunstancias inusuales.Aún cuando se busque evitar las situaciones de riesgo, estas a veces suceden. Informar a su supervisor o jefe directo puede ayudar a protegerlo y a identificar dónde se necesita más personal o mejor supervisión.
Solo un pequeño porcentaje de las acusaciones resultan ser falsas, pero aun así pueden dañar la reputación, poner fin a una carrera, dañar la confianza e imagen de una organización y costar grandes sumas. Praesidium puede brindar capacitación y ayudarlo a implementar las políticas adecuadas para ayudar a evitar que ocurran “funas” protegiendo a los usuarios y al personal de su organización.