El bullying infantil puede tener consecuencias de por vida. Es fundamental que tanto los padres como los docentes y otros miembros de la comunidad escolar estén atentos a las inquietudes de los menores y aprendan cómo ayudarlos.

Alguna vez se consideró al bullying como un “mal necesario” de los años escolares. Hoy, sin embargo, se sabe que el acoso escolar es un problema grave que puede afectar la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico de un niño o niña. Para ayudar a los menores a manejar el acoso escolar es necesario aprender a reconocerlo, prevenirlo y saber cómo responder a este.

¿Qué es el bullying?

El bullying o acoso escolar es una forma de agresión en la que uno o más niños intimidan, acosan o dañan repetida e intencionalmente a una víctima que se percibe como menos poderosa, diferente o más débil en relación a sus compañeros debido a su situación social o económica, tamaño, discapacidad, minoría étnica, racial o religiosa, orientación sexual o identidad de género, etc.

El acoso puede tomar muchas formas:

  • Físico: incluye golpes, zancadillas, patadas o la destrucción de la propiedad de un niño.
  • Verbal: se manifiesta a través de burlas, insultos, comentarios humillantes, etc.
  • Psicológico o social: se basa en difundir rumores sobre un niño, avergonzarlo en público o excluirlo de un grupo.
  • Electrónico: el ciberacoso consiste en amenazar o dañar a otros mediante el uso de correo electrónico, sitios web, plataformas de redes sociales, mensajes de texto o videos y fotos compartidos electrónicamente.

Consecuencias del acoso escolar

Ser acosado puede tener efectos tanto a corto como a largo plazo en el bienestar psicológico y físico y en el rendimiento escolar de un niño niña. Un menor que sufre acoso puede presentar:

  • Lesiones físicas.
  • Depresión o ansiedad, soledad o aislamiento.
  • Comportamiento agresivo, baja autoestima.
  • Trastornos de alimentación, conductas auto infringidas, pensamientos suicidas.
  • Consumo de alcohol o drogas.
  • Alteración del sueño.
  • Miedo a ir a la escuela, rendimiento deficiente o que cambió de manera brusca

Es necesario considerar que el impacto del ciberacoso puede ser significativo, ya que la información dañina podría permanecer en línea de forma permanente.

Señales de advertencia de acoso escolar

Si un niño está siendo acosado es posible que no hable por miedo, vergüenza o temor a represalias. Las señales pueden ser vagas o verse como problemas de salud mental. Como padre o miembro de un establecimiento escolar, esté atento a:

  • Ropa, aparatos electrónicos u otras pertenencias personales perdidas o destruidas
  • Pérdida abrupta de amigos o evitación de situaciones sociales
  • Rendimiento escolar deficiente o rechazo a ir a la escuela
  • Dolores de cabeza, de estómago u otras molestias físicas
  • Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes
  • Cambios en los hábitos alimenticios
  • Angustia después de pasar tiempo en línea o en el teléfono
  • Rechazo repentino a dispositivos electrónicos
  • Sentimientos de impotencia, baja autoestima o tristeza sin causa aparente
  • Comportamiento autodestructivo, como lesiones auto infringidas.

Estrategias para prevenir y abordar el acoso escolar

  • Mantener la comunicación abierta siempre. Hablar sobre el acoso antes de que ocurra es la primera estrategia para prevenir y abordar el problema:
  • ¿Qué cosas buenas pasaron hoy en la escuela? ¿Qué cosas malas?
  • ¿Qué comportamientos consideras que serían acoso escolar?
  • ¿Cómo es el almuerzo, el recreo o el transporte escolar?
  • ¿Has sido testigo de acoso escolar?
  • ¿Si te acosan en la escuela, existe un adulto con quien puedas hablar?

 

  • Tener estrategias de respuesta en comunidad. Hable con los menores acerca de estrategias para responder al acoso, por ejemplo:
  • Alejarse y evitar la situación donde se produce el acoso.
  • Hablar con los padres/adultos de confianza sobre la situación.
  • Contarle a un amigo lo que pasó.
  • Evitar lugares aislados.
  • Evitar estar solo, buscar a amigos y adultos que les den seguridad y apoyo.

 

  • Promover que los menores sean defensores de otros. Normalmente, cuando un niño es acosado hay otros niños que son testigos. Al defender a un estudiante se promueve un ambiente seguro para todos los miembros de la comunidad. Para que ello ocurra incentive:
  • Promover comportamientos inclusivos, empáticos y amables.
  • Sentarse o caminar con niños que puedan ser objeto de acoso escolar.
  • Criticar el comportamiento de bullying o acoso escolar cuando suceda.
  • Reunir amigos para cuestionar como grupo el comportamiento de bullying.
  • Informar del acoso a un adulto de confianza.
  • Hablar en privado con la persona que está siendo atacada.

 

  • Estrategias para el ciberacoso. Discuta con los menores diferentes estrategias para estar seguros en línea, como, por ejemplo:
  • Definir el uso apropiado de los dispositivos, cuánto tiempo, cuándo y dónde.
  • Promover que niños y niñas tengan sus redes sociales en modo “privado”.
  • Definir una norma en la escuela acerca del comportamiento en línea apropiado.
  • No aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas.
  • Recordar que todo lo que publique en internet estará en línea para siempre.
  • No difundir fotos o videos que no compartiría con un padre o un profesor.
  • No responder ni reenviar ningún contenido que sea ciberacoso.
  • Bloquear a quienes acosen en línea.
  • Proteger la intimidad, especialmente frente a desconocidos vía Internet. No entregar nunca datos personales.
  • No abrir nunca un correo electrónico de un desconocido o una invitación a una red social extraña, informar a padres o maestros de inmediato y registrar el nombre del perfil o casilla de mail que se ha comunicado.
  • Bloquear la cámara cuando no se use, no permitir que esta muestre elementos que entreguen información personal.

En el caso de los padres:

  • Ubicar el computador en un lugar donde cualquiera que pase pueda ver los sitios por los que navegan los menores, evitando que estén en habitaciones cerradas.
  • Configurar el control parental apropiado para la edad de los menores en los dispositivos.
  • Conocer las contraseñas de su hijo para sus redes sociales.
  • Promover que su hijo o hija hablen con usted si son acosados en línea.
  • Nunca criticar por sufrir ciberacoso, sino apoyar sin importar la situación.

Qué hacer si un niño está siendo acosado

Sea proactivo. Si sospecha que un alumno/hijo está siendo acosado o este le informa de acoso escolar a terceros, siga los siguientes pasos:

  • En Chile el ciber bullying escolar está sancionado por la Ley N° 20.536 de Violencia Escolar, denuncie en la escuela y/o en las autoridades correspondientes (PDI, Carabineros de Chile), contacte al Encargado de Convivencia Escolar para que la situación se aborde como establecimiento.
  • Entregue seguridad. Apoye a su alumno/hijo, explicándole que la situación debe ser abordada y que tomará medidas para protegerlo y poner fin al acoso.
  • Conozca los detalles. Pídale a su alumno/hijo que describa lo que sucedió, en especial si el acoso incluye daño físico, violencia sexual, amenazas de violencia o compartir pornografía infantil o imágenes sexualmente explícitas.
  • Guarde las pruebas. Si su alumno/hijo experimentó ciberacoso, tome capturas de pantalla de ejemplos y guarde todos los archivos relevantes.

 

Fuentes:

[1] Clínica Mayo 

[2] PDI de Chile